Hace exactamente hoy un año que publicaba mi última entrada de Blogger Traveller, iniciativa impulsada por Patricia de Mi dulce melocotón. Estaba deseando que llegase el día en que Paty se pusiese en contacto con nosotros, para desplegar la escalerilla de este avión virtual e invitarnos a subir de nuevo en él. Abrochaos los cinturones que Blogger Traveller despega de nuevo.
El tema sugerido de este mes es: COMPRAS
Para mi entrada me he ceñido a una única tienda : La tienda de Polola
No os vayáis a pensar que por tratarse de sólo una tienda, la selección de fotos ha sido fácil , porque su espacio es reducido pero sus vitrinas están llenas de pequeños tesoros que se convierten en el complemento perfecto para cualquier evento.
La estética de la tienda es muy peculiar. Un escenario donde el dorado y el rosa chicle son los colores predominantes: Plumas, estrellas, corazones, madroños,...
Polola te recibe bajo un cielo de estrellas de fieltro que ella mismo recortó.
Su caja registradora es una auténtica obra de arte pintada a mano, como ella misma me dijo : "Muy Polola"
Detrás del mostrador se atisba su pequeño santuario donde su hija Candela es la diosa de todas sus devociones.
El espejo dorado de estilo barroco es una pieza clave en la decoración de la tienda, de hecho es la imagen de su tarjeta de visita
En la Tienda de Polola puedes encontrar bolsos impactantes, como este de piel de pitón.
¿Y esta colección? A mi me ha parecido maravillosa, desde los bolsos de bandolera hechos a mano, pasando por las funda de móvil "animal print" y los neceseres de piel .
Y un día de lluvia se puede transformar en un cielo lleno de mariposas con uno de sus paraguas.
Los brillos de swarovski reposan en un simpático diván, que en su día fue un joyero.
La tienda de Polola es el lugar perfecto para encontrar ese tocado o esa cartera de mano que case perfectamente con un vestido de fiesta.
La tienda de Polola vió la luz en diciembre de 2003. Maria José Veiga, conocida por todos como Polola, es su propietaria. Una mujer menuda pero llena de energía , que una vez acabados sus estudios universitarios, decidió que ella quería su propia jefa y no encontró mejor modo que continuar la estela que dejaron su padre y abuelo , ambos conocidos relojeros y propietarios de joyerías en nuestro pueblo. Polola posee el toque de glamour perfecto para estar al frente de un negocio de este tipo y es una asesora excelente.
Aunque esta tienda, así , tal cual la conocemos tiene sus días contados. El día 31 de este mes La tienda de Polola cierra las puertas en la calle Santiago nº 32 .
Pero como ayer mismo me decía la propia Polola : "Esto no es un adiós, es un hasta luego" . En breve volverá con un local más grande y mejor ubicado.
Así que mi Blogger Traveller de este mes es un pequeño homenaje a esta tienda que no solo se mantiene sino que además evoluciona y mejora.
¡Felicidades! Te deseo lo mejor en tu nueva etapa
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